Para hablar sobre este tema es importante que primero identifiques el tipo de ejercicio que practicas, los cuales pueden ser de 2 tipos:
Ejercicio aeróbico: son ejercicios de media o baja intensidad y de larga duración, donde el organismo obtiene la energía de las reservas de grasa y la glucosa, para ello necesita oxígeno. Son ejemplos de ejercicios aeróbico: correr, nadar, ir en bici, caminar a buen ritmo, etc. Se suele utilizar a menudo para bajar de peso, ya que con este tipo de ejercicio se quema grasa. También, al necesitar mucho oxígeno, el sistema cardiovascular se ejercita y produce numerosos beneficios.
Ejercicio anaeróbico: son ejercicios de alta intensidad y de poca duración. Aqui no se necesita oxígeno porque la energía proviene de fuentes inmediatas que no necesitan ser oxidadas por el oxígeno. Son ejemplos de ejercios anaeróbicos: hacer pesas, carreras de velocidad y ejercicios que requieran gran esfuerzo en poco tiempo. Este tipo de ejercicios son buenos para el trabajo y fortalecimiento del sistema musculoesquelético (tonificación).
Ahora bien, hablando de alimentación en los ejercicios de resistencia o aeróbicos necesitas una alimentación principalmente con buen aporte de carbohidratos pues la proteínas no son fuente de energía para este tipo de ejercicios. Es importante aclarar que la calidad y cantidad de los carbohidratos que consumas son importantes para proveer un buen desempeño físico y evitar molestias como fatiga, sudoración excesiva, problemas de coordinación, malestar general, concentración entre otros. El aporte de proteínas y grasas saludables también hacen parte de una buena recuperación post – entreno.
Para los ejercicios de tipo anaeróbico que son de alta intensidad, puedes estar necesitando un aporte de proteínas más específico al día, todo dependerá del tipo y la frecuencia del ejercicio. Así mismo, es importante evaluar el aporte de carbohidratos y grasas saludables para evitar lesiones o dolores musculares.
Si estas empezando con alguna de estas modalidades de ejercicio o una combinación de ambas no olvides que la alimentación antes, durante y después del ejercicio juega un papel fundamental para lograr tus objetivos.