Esta parecía ser la respuesta para muchos en el 2012, después de un estudio publicado por un equipo de investigadores de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) enfocando sus esfuerzos en una vacuna que permitiría bloquear la actividad hormona ghrelina, responsable del aumento de apetito y la cual es esencial en el control de peso.
Mas adelante en ese mismo año, una investigación realizada por científicos de Estados Unidos y publicada en el Journal of Animal Science and Biotechnology, se centraron en la hormona somatostatina ya no en la ghrelina como lo hicieron inicialmente en España. Según los expertos, la inhibición de su función llevaría a la descomposición de grasa y a la pérdida de peso. Es decir, se hablaría de una forma de acabar con la grasa en reserva y no de inhibir el apetito.
En el 2017 científicos de la Universidad de Liverpool argumentaron que los fármacos antiobesidad no tienen ventajas duraderas para la salud y el bienestar porque solo tratan las consecuencias biológicas de la obesidad y no las causas psicológicas importantes del sobreconsumo y la ganancia de peso.
Los fármacos antiobesidad pueden obrar de varias maneras, por ejemplo: suprimiendo el apetito, alterando el metabolismo o inhibiendo la absorción de calorías, pero los comúnmente prescritos han generado serias preocupaciones para la seguridad de los pacientes, a tal punto que se han retirado del mercado europeo medicamentos líderes como la sibutramina (reductil, meridia) y el rimonabant (Acomplia).
Cualquier tipo de fármaco utilizado para el control de la obesidad debe ser usado bajo supervisión médica y actúan por diferentes mecanismos metabólicos que solo los especialistas podrán abordar con éxito, por ahora podemos decir que la vacuna contra la obesidad es solo otra estrategia de marketing para hablar sobre las tendencias farmacéuticas. La obesidad es una enfermedad crónica, compleja, multifactorial, que aún no tiene una cura específica, en NutreVité la abordamos de forma completa y personalizada, con una asesoría que va más allá establecer patrones de alimentación.