Definitivamente, son el toque mágico que transforma un plato sencillo en algo sublime. Hay salsa rápidas y sencillas, pero también las hay más elaboradas y con muchos ingredientes que unidos entre si concentran todo un mundo de sabores.
El objetivo de la salsa es acompañar y resaltar comidas. Actualmente, el mercado nos da muchas opciones de estos productos listos para el consumo, pero ten en cuenta que estos alimentos procesados pueden contener sustancias químicas como los aditivos, conservantes y preservantes que no aportan beneficios para la salud.
A continuación, encontrarás una breve lista de los que son más perjudiciales para que evites comprar productos con estos ingredientes:
- Glutamato monosódico, es un acentuador de aroma o sabor, tiene potencial riesgo porque es una sustancia que genera adicción. Lo encontramos principalmente en alimentos ultraprocesados como sazonadores.
- El benzoato de sodio, es un conservante que se agrega junto al ácido cítrico para preservar por largo tiempo alimentos líquidos. Ambos forman la benzina, un cancerígeno potente. En otros alimentos se haya muchas veces junto a colorantes como rojo # 40 ó amarillo # 5.
- La carragenina, es un componente extraído de las algas rojas y usado en la industria alimentaria como un aditivo. Sirve como emulsionante, estabilizante o espesante de alimentos. Algunos estudios muestran que es la causa de problemas digestivos. Otros estudios apuntan a que este componente causa inflamación.
Estos son algunos de los conservantes, preservantes o aditivos que debemos evitar en la lista de ingredientes de los alimentos o salsas procesadas a esto sumarle la importancia de leer la cantidad de sodio, ya que este también puede estar en altas concentraciones para conservar el producto. Recuerda que entre más entendible sea la lista de ingredientes para ti más saludable será el producto.