Los nombres de pescado blanco y pescado azul no reflejan exactamente el concepto que de ellos se tiene. Este concepto depende en esencia de su % de grasa, por eso sería mejor dar el nombre de pescado magro (2% de grasas) el que llamamos pescado blanco y el de pescado graso (más del 5% de grasas) al que conocemos como pescado azul.
Entre los pescados azules, encontramos:
- Trucha
- Pez espada
- sardinas frescas
- anchoas
- atún fresco
- salmón
La mayoría de los pescados azules son ricos en ácidos grasos, proteínas y vitaminas A, B12 y D.
Entre los aminoácidos que abundan en la proteína del pescado están la lisina (muy necesaria para los niños en crecimiento) y el triptófano (imprescindible para la formación de la sangre); esto pescados también son fuente de omega–3, que favorece la reducción de colesterol en sangre.
Los pescados blancos son de digestión más rápida que los pescados grasos. Son buena fuente de vitaminas principalmente del grupo B y minerales como fósforo, potasio, magnesio, yodo, hierro, nutrientes indispensables para el funcionamiento de nuestro organismo, en este grupo se encuentran por ejemplo la merluza, el bacalao, la corvina.
Podemos concluir, que los pescados constituyen una excelente fuente de proteína ya que suministran diferentes nutrientes a nuestro organismo. Sin embargo, es indispensable tener en cuenta la disponibilidad en nuestro país y las necesidades nutricionales individuales.