Lo primero que quiero mencionar es que es importante diferenciar entre tus sensaciones:
- Hambre fisiológica: es un estado donde necesitas comer cualquier alimento que nos aporte energía, ya que probablemente has pasado mucho tiempo sin comer nada. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta sensación se calma y sacia al comer y no provoca sentimiento de culpa.
- Antojo: buscas consumir un alimento específico, no cubre tu falta de energía, no se calma ni sacia con cualquier alimento, comes sin medida y si provoca sentimiento de culpa.
Por eso el día de hoy queremos hablar de que pasa dentro de nuestro organismo cuando tenemos un antojo: inicialmente es importante hablar que la dopamina es la hormona que genera el sentimiento de deseo y experiencias de placer que te lleva a que recuerdes los elementos que hicieron parte de esta experiencia. Cuando empiezas a recordar es importante que tomes nota de los estímulos, por ejemplo:
- El olor de pan recién hecho
- Estar en un asado o bbq con amigos
- Ver un trozo de brownie
Este tipo de recuerdos generan un antojo, pero los antojos no se pueden controlar ni tampoco evitar, es decir es completamente normal sentirlos.
¿Qué puedes controlar y elegir?
- El entorno que desencadena el antojo
- Tu comportamiento de respuesta al antojo
Para trabajar en el entorno concéntrate en lo que sí depende de ti, por ejemplo:
- No comprar alimentos tentadores.
- No tenerlos a la vista.
- Despertar la dopamina con alimentos saludables.
- Pactar contigo mismo cuanto te vas a permitir del antojo.
Para trabajar tu respuesta al antojo practica la atención plena de la siguiente forma:
- Monitorea la experiencia, evalúa que te llevo a sentir esta sensación.
- Acepta la experiencia, si ya la sientes no la bloquees pues podrías caer en un tentación peor.
- Desidentifícate, si no hace parte de lo que quieres o de tu objetivo y te sientes seguro al bloquearla puedes hacerlo.
Intenta hacer un espacio entre las sensaciones de antojo y tus reacciones ante él para esto te dejamos esta técnica denominada Técnica STOP por el autor Grijalbo en 2017 que consiste en:
- Hacer un stop, parar y hacer una pausa de cualquier actividad que estés haciendo.
- Respirar hondo.
- Observa tu cuerpo, tus pensamientos y tus emociones.
- Retoma la actividad que estabas haciendo